viernes, 3 de octubre de 2014

Pixels de colores.

Desde que tengo memoria, pintar cosas con colores me costó muchísimo.

En la escuela primaria, por ejemplo, mis cuadernos tenian dibujos en lápiz negro, y grisados. Mi abuelo dibujaba así y lograba efectos buenísimos.

Para mi los lápices de colores se transformaban en bestias indomables que desparramaban color sin llegar a gustarme.

Cuando empecé a programar, siempre me escudé en "Yo hago la lógica, que otro le ponga colores". En fin, años de traumas por no poder combinar dos colores o mas.

Hace un par de años, en una de las visitas a mi genial sobrina Catalina, mis tios le mandaron conmigo una caja de acuarelas, y yo le llevaba libros de Oliver Jeffers.

Fue asombroso.

Probablemente tendría que escribir un post entero sobre como  el hacer actividades en las que nos sentimos inseguros, junto con niños, puede cambiar nuestras perspectivas.

El resultado, montones de dibujos "en colaboración" con mi sobrina,  analizamos juntos los dibujos de Jeffers y tratamos de darnos cuenta como lograba los efectos.

En ese momento, me di cuenta que necesitaba volver a dibujar y mejorar mi tema con los colores.

Miré videos, lei tutoriales sobre teoria del color y nada parecia mejorar.

Entonces mi primo Nahuel, me recomendó una charla, que me hizo cambiar mucho mi forma de ver las cosas:


En resumen, si no van a ver el video completo:

Dibujar todos los días, analizar que nos gusta de las cosas que nos gustan, copiar y transformar.

Una de esas cosas que hice fue mi portada para twitter usando pixeles grandotes. Para eso usé inkscape, y fue bastante engorroso.



Terminada la portada, me animé a hacer un patron para usar de fondo, el resultado... triste...

Es difícil hacer patrones repetitivos, sin que "el atomo" que se repite sea demasiado obvio.

Por eso, luego de escribir toneladas de javascript para el proyecto en el que estoy laburando, decidí tomarme un rato de programación lúdica, y armé pixium, una herramienta muy sencilla, para crear patrones.

El resultado, adictivo.

Como conclusión: dibujar y programar son cosas parecidas, ambas implican creatividad, y la mejor manera de estimularla es haciendo y analizando. Eso, creo, es fundamental para aprender.